30 nov 2014

Poema: Niña ya no sois


   Buscando en el baúl de los recuerdos que tengo en mi rincón, he encontrado mis primeras creaciones. Algunas son mejores que otras pero han sido descubrimientos sorprendentes porque no recordaba haber escrito cosas como este poema que os dejo a continuación:

              Niña ya no sois,
              sino una dama.
              Niña ya no sois,
              sino alma querida,
              amada.

               Niña ya no sois.
              Vivís abrazada al recuerdo del amor,
              aferrada al calor de aquella sonrisa,
              del caballero valiente,
              que luchando por defender el frente,
              pereció en el lejano oriente.

               La tristeza llegó,
               llenó su corazón,
               apagó la llama ardiente.
                   
                Pero tú, dama hermosa,
               despierta de la pesadilla que te atrapa.
               Ten cuidado con el viejo tiempo,
               que a las canas llama,
               inundando tu cabello de plata.

               Oye el susurro del viento, dama madura.
               caminando por tu piel,
               formando arrugas.
           
                 Niña ya no sois,
                sino una dama.
                Niña ya  no sois,
                querida hermana.


25 nov 2014

#Microcuento: NO a la violencia de género.



           Confundió sus golpes,
           con besos y caricias.
         
           Se engañó a sí misma,
           pensando que él demostraba así, su amor.



         Se acabaron las lágrimas.

   
           
 
 
 
 

24 nov 2014

¿Quién quiere vivir para siempre?


The Show must go on Freddie...

  "The show must go on". Eso debieron pensar o cantar muchos a modo de ánimo aquel 24 de noviembre de 1991 que nos queda ya tan lejano. Para mi ese día, desde luego, no existe porque ni siquiera había nacido. Lo único que yo puedo pensar es "tendría que haber nacido en otro momento",  porque se me eriza la piel cada vez que oigo su voz única e irrepetible en la faz de toda la tierra, porque esa voz no pertenecía a este mundo.

  Tendría que haber nacido en otro momento porque se me parte el alma saber que  nunca podré escucharla en vivo y en directo, ni ver tu majestuosa puesta en escena.

  Quién no conoce o ha cantado Bohemian Rhapsody a grito pelado en una madrugada de fiesta, o We are the champions cuando su equipo de fútbol gana. Quién no ha suspirado Somebody to love estando enamorado o aporreado con cacharros de cocina We will rock you ; y por supuesto, en ese momento en el que quieres olvidarte de todo y ser libre quién no ha soltado un I want to break free! para desahogarse.

   Todas, absolutamente todas sus canciones forman parte de la banda sonora de nuestras vidas. Os aseguro que de la mía si.  La banda sonora de mi vida está conformada, desgraciadamente,  por grandes leyendas musicales que ya no están... Pero las leyendas son eternas y tú lo eras Freddie. Lo eras, lo sigues siendo y lo serás por siempre jamás.

  "Vive rápido y muere joven". Te lo tomaste al pie de la letra. Disfrutaste de la vida, la viviste a tu manera sin importarte lo que los demás pensaran y te apagaste como la gran estrella que   eras... porque Who wants to life forever?

 
                                                     
                              En memoria de Farrokh Bulsara, Freddie Mercury.





                                             

 

        A continuación os dejo algunas de mis canciones favoritas de Queen:










20 nov 2014

¡Feliz día del niño a TODOS los niños!

   "Dicen que cuando un bebé ríe por primera vez, un hada nace. Y no me extraña porque no hay nada más mágico y que llene más que la sonrisa de un niño."
Era nuestro último día en Lisboa y llovía mucho. Estábamos hambrientos  y entramos a comer al primer sitio de comida rápida que encontramos.
Tuvimos suerte y encontramos hueco para todos los que éramos en la parte de arriba. Dejamos los chaquetones y mochilas y fuimos a pedir la comida.
Cuando volvimos, una tropa de niños que salían por primera vez de excursión nos habían invadido. Lo primero que pensé fue que nos habían quitado el sitio y lo segundo, que nos iban a dar la comida. Pero me equivoqué. Nos miraban con curiosidad y miedo igual que nosotros a ellos.
 Empezamos saludándolos tímidamente a lo que ellos contestaron como si fuera un juego llamando a sus compañeros para que nos vieran haciendo tonterías y poniéndonos las caras más feas y ridículas que conocían. Llevábamos también diademas con cuernos de renos- era casi navidad- con cascabeles que sonaban cuando movíamos la cabeza y eso volvía locos a los pequeñajos. No recuerdo muy bien cómo pero acabamos poniéndonos patatas fritas entre los dientes, el pelo y la nariz para que se rieran. Llegamos a un punto en el que no se sabía quiénes eran más niños. Habíamos vuelto a nuestra infancia y la diferencia de idioma no nos impidió pasar unos de los mejores momentos del viaje. Disfruté como una enana y nunca mejor dicho.
Aunque haya veces - y quien tenga hermanos pequeños, primos o hijos lo sabe- que se pongan muy pesados (todos tenemos momentos malos y recuerda que tú también fuiste pequeño), lloren, cojan rabietas y no los soportemos; todo ello lo compensan. Eso es lo que tienen los niños, te contagian su alegría y vitalidad, esas ganas de aprender y de comerse el mundo. Y yo hoy por eso les doy las gracias.
Les doy las gracias sin dejar de acordarme de aquellos que no pueden disfrutar de su infancia como deberían porque les ha tocado vivir en otro continente o en otras circunstancias. A ellos también les doy las gracias por existir, porque también son niños y merecen una infancia digna, y porque hacen que mucha gente se de cuenta de lo duro que es vivir en sus condiciones. Vosotros sois los hacéis que el mundo se conciencie  y que se os haya dedicado un día en el que reivindicar vuestros derechos.








GRACIAS.

19 nov 2014

#Microcuento: El camión de la basura.

     Deambula de noche por las calles
     en busca de compañía,
     rugiendo y con mal aliento.
     Sólo quiere amor,
     pero se conforma con las sobras de los demás.
   

En alguna calle del Londres del siglo XIX...

La calle estaba fría. Pero no me importaba. Todas las tardes paseaba por ella y me sentaba en el banco de madera, que ya tan familiar me era, y que crujía dándome la bienvenida.
Y allí me quedaba, hipnotizado. Sentado hasta que las farolas se encendían y llegaba el sereno. Escuchando las delicadas y misteriosas notas del piano tocadas por  unas manos virtuosas, o eso imaginaba, y que salían de la segunda ventana de la izquierda, la de las largas cortinas rojas; viendo cómo los adoquines se levantaban cada vez que los carruajes pasaban.
Y allí me quedaba. Inmóvil. Escuchando cómo latía mi corazón acelerándose por la melodía. Perdiendo mi vida. Alejándose poco a poco, arrastrada por los vientos del Norte. Sin saber si la música pararía. Sin saber si las cortinas se correrían, si esa puerta se abriría y si algún día, por fin, te conocería.




¡Bienvenidos al Rincón de Paula!

"It's a new dawn, 
 It's a  new day,
 It's a new life for me
 and I'm feeling good."   Nina Simone. 


    Las nuevas etapas en la vida conllevan cambios, nuevos objetivos, retos, desafíos. El mío ha llegado unos meses tarde pero por fin me he decidido.

   El Rincón de Paula, mi rincón. Mi espacio en la red. El sitio donde encontrarme a mí misma y donde poder expresarme y compartirlo con los demás, con vosotros. Quiero que sea un lugar íntimo y personal donde pasar un buen rato; que sea esa esquina de la habitación, la de al lado de la ventana, donde está el sillón, tu manta, tu té y tu libro esperándote.
                                                                               
  Semanalmente iré publicando relatos cortos, artículos de opinión, microcuentos, sentimientos o senaciones y frases o letras de canciones que me inspiren.

                                                                                    Espero que os guste.                          
                                                                                                                    Paula.